Las infecciones de transmisión sexual (ITS) han aumentado de forma considerable en España. Datos recientes del Ministerio de Sanidad revelan que el número de diagnósticos se ha multiplicado por tres, reflejando una evolución que los expertos califican como alarmante y en continuo ascenso.
Enfermedades como la gonorrea, la sífilis o la clamidia no solo mantienen una tendencia ascendente, sino que cada año baten récords de contagio. Pero el problema va más allá: también se han detectado cuadros genitales provocados por bacterias o virus que hasta ahora no se consideraban de transmisión sexual, como algunas hepatitis o infecciones digestivas y respiratorias.
Los jóvenes entre los 18 y los 35 años son el grupo más afectado, aunque se han registrado casos en menores de 15 años y también en personas mayores de 80, lo que evidencia que el fenómeno afecta a todos los rangos de edad. Con el objetivo de frenar esta evolución, tanto las instituciones sanitarias como los colectivos sociales están intensificando su labor de prevención e información a través de campañas para promover prácticas sexuales responsables.